Alfileres de novia. Tradición y origen

Los alfileres de novia son una de las muchas tradiciones de boda que existen, un detalle que reciben las mujeres solteras que asisten cómo símbolo a la buena suerte y a la protección, se tiene la creencia de que si alguna lo pierde, encontrara marido pronto.

 

ORIGEN.

El origen de esta tradición es incierto pero hemos encontrado varias historias diferentes:

La primera tiene su origen en Andalucía. Se cree que está relacionada con la costumbre de visitar a San Antonio de Padua el 13 de junio. Las mujeres casaderas cambiaban un alfiler antiguo por una nuevo en el manto del santo, para conseguir marido en el plazo de un año.

La segunda historia se origina en Toledo. Cuenta la leyenda que una bella toledana, doña Soledad de Vargas, se enamoró del joven alférez Don García de Ocaña. Días después de prometerse matrimonio ante la virgen, Don García tuvo que partir a una larga y tediosa guerra, ella rezaba el rosario por su amado cada noche a Nuestra Madre Dolorosa. Doña Soledad pedía a su dama doña Mencia que le clavara un alfiler si quedaba dormida durante el rezo y una vez terminado el rosario dejaba el alfiler en ofrenda a la Virgen hasta que unos meses después su amado volvió sano y salvo y pudieron casarse.

Otro de los posibles orígenes de esta tradición aunque menos románticos se debe a que antiguamente las novias heredaban los vestidos de madres o abuelas y las modistas los ajustaban con alfileres, al final del día de la boda la novia repartía los alfileres utilizados para ajustar el traje de boda, porque da mala suerte quedarse con alguno.

 

TRADICIÓN

El alfiler de boda es un regalo que hace la novia, deseando su misma suerte a las solteras, les regala el alfiler para que les atraiga al candidato perfecto.

A las invitadas solteras se les pone en la solapa un alfiler hacia abajo y sin tapón. La finalidad es ayudar un poquito a perderlo, supuestamente cuando el alfiler se pierde durante la celebración en breve conseguirá novio.

A las invitadas casadas se las coloca en la solapa con la cabeza hacia arriba y con el capuchón puesto, la finalidad es no perder el alfiler para que conserven su amor.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *